La estrecha relación existente entre grupos étnicos y
comunidades locales con los territorios que han habitado ancestralmente comprende
prácticas, conocimientos, valores e instituciones que se expresan como
mecanismos propios de gobierno y regulación social.
Esos modelos de apropiación simbólica y concreta del
entorno se despliegan como vínculos existenciales que históricamente han
permitido la pervivencia de la identidad cultural y el mantenimiento de la
diversidad de plantas y animales, de los suelos, el agua, el viento, los
montes, quebradas y lagunas y, en muchos casos, de los seres espirituales con
los que los humanos comparten y recrean la trama de la vida.
La Mesa de Trabajo
sobre Territorios Comunitarios Protegidos que se llevó a cabo los días 21 y
22 de enero de 2015, en la sede del Venado de Oro del Instituto Humboldt, es
parte de un conjunto de eventos en los que delegados de organizaciones de
comunidades indígenas, negras y campesinas de diferentes regiones del país, funcionarios
de instituciones públicas, académicos e investigadores han dialogado en torno a
los aportes de estas comunidades a la protección de territorios, valores
ecológicos y culturas.
En el evento se avanzó en la definición de una ruta de
trabajo y se constituyó un Comité Dinamizador para dar continuidad a un proceso
colectivo que busca identificar, visibilizar y fortalecer territorios
comunitarios para la vida.